¿Está el SARS-CoV-2 presente en las aguas residuales? Aunque todavía no existen investigaciones suficientes que analicen con exactitud la presencia del virus en las aguas residuales, algunos de los primeros estudios confirman que sí, pero que con el debido tratamiento en las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), el virus queda totalmente eliminado. Así lo confirman, por ejemplo, desde el instituto holandés KWR Water.
Para empezar, cabe decir que la investigación del KWR Water se ha realizado sobre la marcha, porque todavía no ha habido tiempo para desarrollar, probar y validar un método más adecuado. Partiendo de la base que las aguas residuales urbanas suelen ser depositarias de microorganismos y otras sustancias, los microbiólogos del KWR sospecharon que podrían encontrar el coronavirus SARS-CoV-2 en las heces y aguas residuales que llegan a las EDAR por parte de personas infectadas. Así, en los últimos días han analizado las aguas en varias plantas de tratamiento de los Países Bajos.
Se tomaron muestras de las aguas residuales durante 24 horas, extrayendo el virus utilizando métodos desarrollado para otros anteriores (como el norovirus). Purificaron el ARN del concentrado y probaron específicamente si están presentes los genes del virus SARS-CoV-2. Todo ello mediante el método RT-PCR. La investigación comenzó el 6 de febrero de 2020, tres semanas antes de la primera infección oficial por coronavirus en los Países Bajos, sin que el virus diera señales de presencia. Se repitió la operación el 5 de marzo, una semana después de que se informara el primer paciente con COVID-19 en los Países Bajos. La tercera serie de muestras se tomó el 15 de marzo.
Resultados.
Los resultados, verificados dos veces, muestran que:
- Muestras del 6 de febrero. Ninguna de las pruebas mostró una reacción, por lo que no hubo presencia del virus en las aguas residuales. Lo normal teniendo en cuenta que el virus aún no estaba presente en los Países Bajos.
- Muestras del 5 de marzo. Uno de los fragmentos de genes mostró una reacción en cuatro EDAR. Debido a que los otros fragmentos de genes no mostraron reacción, los resultados se consideraron «no concluyentes». Pero para la investigación, fue un indicador de que hubo un cambio en comparación con el 6 de febrero.
- Muestras del 15 de marzo. Los fragmentos de genes, que mostraron una reacción el 5 de marzo, mostraron una reacción nuevamente, mayor incluso que en la fecha anterior. Otros dos fragmentos de genes también mostraron una reacción en algunas de las muestras. Por lo tanto, se confirma la presencia del nuevo coronavirus en las aguas residuales (resultado preliminar).
También se constató que el agua, después del tratamiento correspondiente en la EDAR, pasa a ser un efluente sin virus.
Interpretación de los resultados.
Los investigadores del KWR Water interpretan los resultados de la siguiente manera:
- Los resultados indican que el SARS-CoV-2 está presente en las aguas residuales.
- El SARS-CoV-2 no se encontró en el efluente (es decir, en las aguas residuales tratadas en la EDAR).
- El método aún no es cuantitativo, pero según la intensidad de la señal, la concentración de virus en las aguas residuales parece baja.
- Se estima que el riesgo de que los trabajadores de la EDAR enfermen con el COVID-19 a través del contacto con las aguas residuales (aerosoles) es muy bajo.
- La detección del SARS-CoV-2 del agua residual puede utilizarse como una herramienta para medir la circulación del virus en una población (por ejemplo, una ciudad o un municipio más pequeño). Si se puede corroborar y validar aún más el método, el sector del agua tendrá una herramienta más que proporciona información adicional valiosa sobre la propagación del virus en la población.
Fuente: KWR Water Research Institute.
Fuente: TecnoAqua.
Publicado con autorización expresa del autor.